Todo comenzó en un garaje en 1961 cuando dos pilotos de líneas aéreas se propusieron inventar una alternativa a los auriculares convencionales de aviación comercial. El producto Courtney Graham y Keith Larkin creado en ese diminuto garaje en Santa Cruz, California, fue algo más que el primer auricular ligero del mundo. Fue el nacimiento de una empresa llamada Plantronics, y el primer de medio siglo de avances en las comunicaciones.
Plantronics hizo historia cuando Neil Armstrong caminó sobre la luna y pronunció esas palabras legendarias: a través de un auricular Plantronics.